
Algunas mujeres llevaban carteles que animaban al Líder máximo. “El Movimiento 26 de Julio ha proclamado una huelga y la universidad está en paro – me explicó Almeyda – como respuesta a la violencia y a los abusos. Castro ha iniciado desde aquí. Se inscribió a dieciocho años. A veinte era un líder indiscutibile. Fue procesado por actos subersivos contra el Estado y condenado. Desde hace tiempo circula en la ciudad su defensa al proceso. ¿La ha leído alguna vez?” “Son cosas clandestinas. Y yo soy italiano”. “No sabe lo que se ha perdido. Es de una simpleza inquietante. Pero cuando lees las cosas simples, te viene de pensar: ¿porqué estas cosas no las he dicho yo? Son tantos aquí en Cuba en creer que haya llegado el momento de cambiar y que Fidel sea el hombre justo”.
(El Viento
antes del Viento)
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